En el consumo de materiales en planta, Bridgestone logró reducir en un 90% el consumo de papel toalla por parte de sus colaboradores, y en lo correspondiente a su proceso de producción, disminuyó en un 5% la utilización de plástico.
En 2016, hubo mejoras operativas en planta que permitieron aumentar la cantidad de residuos del proceso que se envían a reciclaje u otros métodos de eliminación. Así, 83,68% de los materiales del proceso, no recuperables, fueron enviados a reciclaje, co-procesamiento y compostaje, entre otros.
Bridgestone implementa medidas para valorar y utilizar de manera óptima los recursos naturales dentro de su producción. En 2016, además de presentarse un aprovechamiento de las aguas recicladas, se contó con un programa de identificación y corrección de fugas. Si bien no existió una reducción en el consumo debido al alza en la producción, este tipo de medidas permiten a la empresa hacer más eficiente el uso de los recursos, y ahorrar en años futuros.
En 2016, Bridgestone Costa Rica recibió el Responsabilidad en Acción de AMCHAM (Costa Rican-American Chamber of Commerce) por su caldera de biomasa, instalada en septiembre de 2014 para que reemplazara el combustible fósil con pellets de madera.
Este material se destaca por ser un biocombustible sólido fabricado a base de partículas de madera, que debido a su consistencia y características hacen que su suministro a la caldera y su combustión sean más eficaces que otras formas de utilización de madera como combustible. La caldera permite a la empresa reducir sus emisiones y mitigar su impacto ambiental.
El proyecto caldera de biomasa le permitió a la empresa en Costa Rica ser galardonada en los Bridgestone Americas Awards y los Bridgestone Group Awards