Bridgestone Colombia, a través de su programa de gestión de crisis, contribuye al alcance del ODS 16, meta 16.6: Crear a todos los niveles instituciones eficaces y transparentes que rindan cuentas.


La gestión de crisis es un aspecto clave para dar continuidad al negocio y por eso desde Bridgestone Japón se dividen los posibles riesgos en dos categorías: riesgos de la estrategia de negocios y riesgos operacionales. Para cualquiera que sea el caso, Bridgestone ha preparado un plan de respuesta ante situaciones críticas que afecten las operaciones. Este plan fue diseñado por el corporativo de Bridgestone Americas desde Estados Unidos con el objetivo de responder a situaciones que:

    Requieran acciones por parte de los líderes nacionales del país afectado para resolver problemas que puedan tener un impacto en la salud humana, en la seguridad, en el ambiente o en los bienes y reputación de las operaciones.

    Requieran acciones por parte de organizaciones del país afectado con el soporte y liderazgo de la central de Bridgestone Americas Tire Operations Latin America (BATO-LA) u otros negocios de la compañía que operen en el país, según sea necesario.

Este plan de respuesta es gestionado y evaluado por un Comité de Crisis cuyo objetivo es brindar las herramientas necesarias a quienes toman decisiones, a fin de que puedan responder de manera rápida, efectiva y estructurada.

Este comité es un elemento vital para asegurar la continuidad del negocio durante un momento crítico. Su particularidad radica en que hay asuntos que deben ser abordados por la organización corporativa, y otros en que la región asume la autoridad y responsabilidad para actuar y comunicar.


En Bridgestone se anticipan, previenen y mitigan los riesgos. Cuando hay situaciones de crisis, se protege a las personas, a la empresa y sus ingresos.