En 2017, Bridgestone redefinió su compromiso global de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) con Nuestra Manera de Servir.
Este compromiso ocupa un lugar central en su cultura, su estrategia comercial y sus operaciones a partir de tres Áreas Prioritarias: Movilidad, Personas y Medio Ambiente.
La primera, para acelerar las innovaciones en movilidad sostenible mediante soluciones y tecnologías avanzadas; la segunda, para contribuir a las comunidades y mejorar la forma en que se vive, aprende y trabaja; y la tercera, para contribuir a garantizar un medio ambiente sano para las generaciones actuales y futuras.
También forman parte de Nuestra Manera de Servir, seis Principios de Gestión que articulan las altas expectativas de la compañía para operar como un negocio responsable.