En alineación con este propósito, la región se rige por un Código de Conducta y por un sistema denominado Bridgestone Americas Compliance Center (BACC). Este sistema proporciona la base para que todas las decisiones y actividades se ejecuten con integridad, apegándose en todo momento a los valores, políticas y reglamentos internos, así como al cumplimiento de cualquier marco legislativo aplicable a la operación de cada país. En el Código de Conducta se promueven lineamientos de respeto y tolerancia, anticorrupción, prevención de conflicto de intereses, seguridad y calidad del producto y la operación, competencia justa y antimonopolio, cuidado del medio ambiente, privacidad de datos personales, relación con los clientes y vinculación con la comunidad, entre otros.